31 diciembre 2013

Locos por el Mambo


Título Original: Mad about Mambo
Año: 2000
Duración: 92 min.
País: Irlanda del Norte
Director: John Forte
Guión: John Forte
Reparto: William Ash, Keri Russell, Brian Cox, Julian Littman, Daniel Caltagirone, Rosaleen Linehan, Tim Loane, Paul McClean, Jim Norton, Joe Rea, Russell Smith, Theo Fraser Steele, Maclean Stewart, Gavin O'Connor, Fred Chiverton, Alan McKee, Brendan Morrissey, Inge Dorman, Terry Byrne, Aingeal Grahan
Productora: Gramercy Pictures / Phoenix Pictures
Género: Comedia

Danny Mitchell, un estudiante de un instituto católico de Belfast Oeste sueña con ser futbolista profesional en el United... en el Belfast United. Pero antes debe de perfeccionar su coordinación y su técnica en el control del balón, y para ello se apunta a clases de danza, donde conocerá a Lucy McCloughlin, una chica protestante y de clase alta, que acaba de romper con su novio y que quiere demostrar lo que vale a su padre, y también a ella misma. Lucy vive para bailar y su única obsesión es ganar la final regional de baile latino.

Allí, Danny se marca un nuevo objetivo: conquistar a Lucy. La suerte hará que la pareja de baile de Lucy se lesione y Danny le sustituya... a partir de ahí, Lucy se convertirá en el partido más importante de su vida.

Esta cinta es la típica comedia juvenil norteamericana, aunque rodada en Belfast por el debutante John Forte, guionista habitual de Michael Winterbotton. Demasiado previsible, tiene a su favor que carece de pretensiones, aunque tiene un encanto especial, ya que es muy fácil identificarse con los personajes. Forte construye en esta cinta una perfecta descripción de los momentos de soledad por los que pasa una persona cuando se enfrenta a proyectos desconocidos sin el apoyo de su entorno. La incomprensión de los demás por nuevos proyectos, ideas arriesgadas y cómo la determinación por las metas hace a cada persona sentirse dueño de su destino.

24 diciembre 2013

DE GUANTE BLANCO: Zubizarreta

Seguidor de la tradición de porteros vascos como Arconada y, especialmente, Iríbar, del que es confeso admirador. Zubizarreta fue un portero sobrio, poco dado a los adornos estéticos, pero destacaba por su gran sentido de la colocación, su seguridad, su habilidad en el uno contra uno, el dominio del juego aéreo, y su gran carácter y personalidad. Fue uno de los líderes del FC Barcelona, y capitán del equipo durante varias temporadas. 

Andoni Zubizarreta Urreta nació el 23 de octubre de 1961 en Vitoria, municipio de la provincia vasca de Álava (España). Vivió durante su infancia y adolescencia en el pequeño municipio guipuzcoano de Aretxabaleta, donde se inició jugando en el club local, la UD Aretxabaleta, con el que debutó como futbolista senior jugando en categoría regional. En 1978 fichó por el Deportivo Alavés, que por aquel entonces militaba en la Segunda División, aunque fue integrado en su equipo filial, el Alavés Aficionados, de Tercera División. Allí comenzó a hacerse un nombre como promesa en el fútbol español, e importantes equipos de comenzaron a seguir al joven portero.

El Alavés, necesitado de dinero, llegó a un acuerdo en agosto de 1980 para venderlo al Athletic Club de Bilbao a cambio de 30 millones de pesetas (unos 180.000 euros) y un partido amistoso. Aunque el jugador seguiría cedido una temporada más en el Alavés, como recambio de Enrique Basauri, portero titular del cuadro blanquiazul. Sin embargo, en el transcurso de la temporada 1980-81 fue repescado por el Athletic, que lo incorporó al Bilbao Athletic, su equipo filial, con el que jugó siete partidos en la Segunda División B.

Integrado en la primera plantilla del Athletic de cara a la temporada 1981-82, debutó en la Primera División, de la mano de Javier Clemente, el 19 de septiembre de 1981 ante el Atlético de Madrid. Zubizarreta fue el portero titular del legendario Athletic que, con el técnico de Barakaldo en el banquillo, conquistó 2 Ligas consecutivas, en las temporadas 1982-83 y 1983-84, 1 Copa del Rey (1983-84) y 1 Supercopa de España (1984). Durante su estancia en Bilbao, destacó por su gran regularidad y de las cinco temporadas que permaneció defendiendo la portería de San Mamés solo se perdió uno de los 170 partidos de Liga, debido a que en una jornada de la temporada 1984-85 se convocó una huelga de futbolistas y todos los equipos jugaron con sus filiales, por ello es el jugador alavés que más partidos ha disputado hasta el momento con el club bilbaíno.

En 1986, fichó por el FC Barcelona, club donde conseguiría su plenitud futbolística y sus mayores éxitos profesionales. A pesar de unos inicios muy difíciles (nada más llegar, le quitó el puesto a Urruti, que era un ídolo para la afición 'culé'), acabó demostrando su valía gracias a la confianza del técnico inglés Terry Venables, y pudo desarrollar una gran temporada, la 1986-87, en la que acabó ganando el 'Trofeo Zamora', al ser el portero menos goleado de la Liga española de fútbol, con 29 goles encajados en 44 encuentros.

Los ocho años en que defendió la portería del Barcelona son considerados el período más brillante de la historia del club hasta la llegada de Guardiola al banquillo 'culé'. Allí llegaría a ser un ídolo y emblema de los aficionados barcelonistas. Fueron los años del llamado 'Dream Team' de Johan Cruyff, en los que compartió vestuario con jugadores como Amor, Bakero, Nadal, Ronald Koeman, Michael Laudrup, Stoichkov, Guardiola, Ferrer o Romário. Con el equipo 'azulgrana' jugó un total de 481 partidos (301 de Liga), consiguiendo un impresionante palmarés: 4 Ligas (1990-91, 1991-92, 1992-93 y 1993-94), 2 Copas del Rey (1987-88 y 1989-90), 2 Supercopas de España (1991 y 1992), 1 Copa de Europa (1991-92), 1 Recopa de Europa (1988-89) y 1 Supercopa de Europa (1992). Además, a título individual, consiguió el 'Trofeo Zamora' en la temporada 1986-87 y fue elegido por la IFFHS como segundo mejor portero del Año 1992, por detrás del danés Peter Schmeichel.

Salió del Barcelona tras la debacle en la final de la Champions League de 1994 ante el AC Milan, Zubizarreta fue señalado como uno de los culpables y el club decidió no renovar su contrato. Las ofertas no se hicieron esperar, pudo jugar en Francia, Inglaterra, Japón, en el Real Betis, CD Tenerife... pero firmó por el Valencia CF un contrato de 2 años. La ilusión volvía a la ciudad del Turia de la mano del presidente Paco Roig que incorpora en esa temporada a jugadores como Otero, Juan Carlos, Salenko, Mazinho, Engonga, Romero, Poyatos, Maqueda o Clotet. Al finalizar su contrato se le presentó la posibilidad de jugar en Inglaterra (una de sus mayores ilusiones), pero finalmente renovó con el equipo levantino por otros dos años. En las cuatro temporadas que jugó Zubizarreta en el Valencia hay una gran inestabilidad institucional que deriba en un constante baile de entrenadores (Parreira, Rielo, Aragonés, Valdano y Ranieri) por el banquillo de Mestalla. Es por ello que no se consiguen mayores éxitos que los subcampeonatos en la Copa del Rey (1994-95) y otro subcampeonato en la Liga (1995-96). A pesar de ello, la encuesta realizada por la revista 'Don Balón' en la temporada 1996-97, designó a Zubizarreta como el mejor portero de la liga española esa temporada. Se retiró en 1998 (tenía la opción de seguir jugando una temporada más en el Valencia) habiendo acumulado un impresionante palmarés y con el récord de haber sido el primer jugador de la historia en haber jugado más de 50.000 minutos en la Liga española. En total, Zubizarreta disputó 622 partidos en Primera División, en los que encajó 625 goles.

Internacional con España, jugó 12 partidos con la sub-18, 1 con la sub-19, 17 con la sub-21 y 1 con la selección olímpica. Su primera convocatoria con la selección absoluta se produjo en el inolvidable España-Malta, de diciembre de 1983, siendo suplente de Paco Buyo. Debutó, de la mano de Miguel Muñoz, el 23 de enero de 1985 ante Finlandia en el Rico Pérez de Alicante cuando sustituyó en la segunda parte a Luis Miguel Arconada. Jugó un total de 126 partidos con la camiseta de España, encajando 99 goles. Disputó cuatro Mundiales consecutivos (México'86, Italia'90, USA'94 y Francia'98), en los que jugó en 16 partidos, todos ellos como titular. También ha participado en tres Eurocopas, la de Francia'84, Alemania'88 e Inglaterra'96, aunque solo jugó en las dos últimas ya que Arconada jugó íntegramente el torneo en tierras francesas.

Durante su carrera, siempre se escucharon voces pidiendo el relevo en la portería de la selección. En especial en los 4 o 5 últimos años de su carrera, pero en Javier Clemente encontró a un seleccionador que no sólo atendía a sus afinidades personales, sino que hacía bandera de la parcialidad. Clemente lo mantuvo los últimos cuatro años defendiendo la portería de España ya fuera en buena forma, en baja y hasta recuperándose de una lesión. Tanta lealtad, que llegó a rozar la prevaricación, tumbó a España en el Mundial de 1998, donde Zubizarreta tuvo una tarde negra ante Nigeria, hecho que volvió al público nacional contra quien había sido uno de sus héroes en épocas pasadas. 

Tras su retirada de los terrenos de juego, ha colaborado como comentarista en diferentes medios de RTVE: en 1998 para el programa 'Tablero Deportivo' de RNE y durante las temporadas 1999-00 y 2000-01 en TVE para los partidos de la Champions League. En 2001 es nombrado director general deportivo del Athletic Club durante tres temporadas. Posteriormente trabajó para la RFEF como nexo de unión de las relaciones de los jugadores de la selección y la prensa, así como directiva y selecciones inferiores, dedicándose también a la promoción de la candidatura española para la Eurocopa de 2004. Asimismo, formó equipo, entre otros, con Juan Antonio Corbalán y Jorge Valdano en 'Make a Team', consultoría deportiva dependiente del grupo Ernest & Young. En julio de 2010, con la llegada de Sandro Rosell a la presidencia del FC Barcelona, fue nombrado director deportivo del club azulgrana, en sustitución de Txiki Begiristain.

16 diciembre 2013

ANÁLISIS EF: El Manchester City de Pellegrini

El FC Barcelona se cruzará en la primera eliminatoria directa de la Champions League 2013-14 con el 'coco' del bombo de los equipos que pasaron como segundos clasificados en la fase de grupos. Sin duda, este Manchester City construido a base del dinero árabe era el rival más difícil que podía caerle en suerte a cualquiera de los equipos españoles en esta ronda de octavos de final, así que es el duelo estelar de este primer cruce.

A lo construido por Mancini durante varios años, el chileno Manuel Pellegrini, en su primera temporada, ha añadido experiencia y consistencia. En todas sus líneas cuenta con jugadores de primer nivel, y con un fútbol directo y físico, liderado por Touré Yaya, que aprovecha al máximo el talento de Silva, Agüero y Nasri, Pellegrini ha metido miedo a sus rivales tanto en la Premier como en Europa. En sólo cinco meses ha logrado justo lo que necesitaba el equipo: hacer crecer en personalidad y consistencia a un grupo llamado al éxito desde hace años. 'El ingeniero' Pellegrini ha logrado la forma de encajar a sus mejores futbolistas en un sistema en el que el balón y el fútbol ofensivo son los grandes protagonistas. Desde el momento en el que el balón echa a rodar, el City coge la manija del juego y las ocasiones, juega con el rival, se llame como se llame. Tan solo ha perdido un partido en casa, y ha sido contra el flamante campeón de Europa, el Bayern de Múnich, que se paseó por el Etihad con alguna ayuda del portero Hart (hoy día en el banquillo). Y es que la defensa y la portería siguen siendo sus puntos más débiles. 

El belga Vincent Kompany es el líder de una zaga que en años anteriores pecó de inexperta cuando jugó en competiciones europeas. Por ello, el técnico chileno se ha llevado a Martin Demichelis, un veterano de guerra, para aportar la experiencia y la garra que el conjunto necesitaba en esa posición del campo. Además, la resurrección, aunque paso a paso de Gaël Clichy hacen que el City tenga, con Zabaleta en el lateral derecho, una defensa de garantías, eso sí, cuando juegan en casa, ya que fuera los números indican otra cosa bien distinta.

El centro del campo es la parcela más talentosa del equipo. Pellegrini ha encontrado la estabilidad necesaria para mantener a todos los 'jugones' de tres cuartos de campo para arriba totalmente protegidos. Aunque carece de un constructor de juego claro, esa estabilidad tiene nombres propios: Fernandinho y Touré Yaya. Esta pareja de centrocampistas se ha asentado en la zona de máquinas del City, y otorgan un control físico que se complementa con el talento de los Silva, Nasri, Jesús Navas o Milner. A pesar de que al brasileño le está costando adaptarse, el costa marfileño, cada día es mejor jugador. Su llegada desde segunda línea es mortal, una de las bazas más seguras que tiene el equipo de Pellegrini. Con ocho goles en liga, el centrocampista africano se ha convertido en el segundo máximo artillero del equipo. Crean y destruyen, los dos futbolistas son capaces de hacer estas dos funciones básicas a las mil maravillas. 

Ahora aparte de las transiciones rápidas dirigidas por Touré, cuenta con dos extremos desequilibrantes en las figuras de Jesús Navas y James Milner. El sevillano se ha adaptado perfectamente al fútbol inglés y rápidamente se ha convertido en uno de los fichajes del año en el Premier. Su talento y velocidad se han convertido en una de las armas del equipo de Pellegrini. Se atreve y es muy descarado, se está asociando muy bien con Agüero, y, sobretodo, con su amigo Álvaro Negredo. En los últimos partidos demostró que ha mejorado físicamente y su desequilibrio constante por la banda derecha es una de las principales armas del equipo. 

Dicen que el tiempo da la razón, y eso es lo que le está pasando a Pellegrini con Samir Nasri, uno de los grandes fracasos del Manchester City que pagó al Arsenal una barbaridad por un futbolista que nunca ha llegado a ser lo que se pensaba que iba a ser. El francés ha tenido desde el primer día la confianza de su nuevo entrenador que se ha obsesionado con hacer jugar al talentoso mediapunta, quiere que se vuelva a sentir futbolista. Tras hacer varios partidos muy malos, sobre todo fuera de casa, el galo le está dando la razón al chileno con varias actuaciones de mucho mérito en casa.

Arriba, la pareja letal la forman Álvaro Negredo y el 'Kun' Agüero, que se han entendido desde el primer día. Cuando el City muestra su mejor cara, son prácticamente imparables. El madrileño parece que lleve cinco años jugando en Inglaterra, se ha adaptado perfectamente a un fútbol que le hace mejorara a pasos agigantados. Ha vivido un mes de noviembre de ensueño. En el Etihad se asocia perfectamente con Nasri y Navas que le sirven una cuantiosa cantidad de balones. Agüero ha vuelto a dar un paso adelante en este equipo. Se ha convertido en el alma del City, el futbolista que tira del carro, que se echa el equipo a la espalda. Juega, hace jugar, marca goles y los da. Las mejores jugadas de combinación del Manchester City cuando saca su mejor cara siempre empiezan en sus botas. Entre el español y el argentino suman 32 goles en lo que llevamos de temporada, algo que les ha llevado a ser, con 47 goles en 16 partidos, el equipo más goleador de las grandes ligas europeas.

En definitiva, el conjunto del 'Tata' Martino se enfrentará, sin duda alguna, a su rival más duro hasta ahora en la UEFA Champions League. Está claro que todos los equipos a los que se han enfrentado (AC Milan, AFC Ajax y Celtic FC) los pupilos del técnico rosarino merecían el máximo respeto como equipos históricos que son, pero ninguno tenía nada que realmente hiciera sentir ese cosquilleo en el estomago que se siente cuando sabes que enfrente está un poderoso rival, uno con armas suficientes para plantarle cara a cualquiera. Un equipo del que no te puedes fiar ni un pelo.

11 diciembre 2013

Santi Mina, la nueva perla de Balaídos

Salvo honrosas excepciones, la mayoría de clubes otorga un papel principal a la cantera cuando la situación es especialmente complicada. En casos de tesituras ecónomicas muy limitadas o cuando se produce un descenso. En Vigo conocen bien esta película. Allí, los Hugo Mallo, Roberto Lago o Iago Aspas entre otros, se hicieron mayores en un contexto impregnado de presión, incertidumbre e inestabilidad. Nuestro protagonista de hoy, lo tiene todo para llegar a ser un delantero de élite. Santi Mina es la gran esperanza del celtismo para los próximos años. Toda una garantía de gol, que si sigue manteniendo esta progresión, será un jugador muy importante no sólo para el Celta, sino para el fútbol español.

Santiago Mina Lorenzo nació el 7 de diciembre de 1995 en Vigo, municipio situado en la parte occidental de la  provincia de Pontevedra (España). Celtista de cuna, ya que su padre fue un aguerrido defensa que jugó tres temporadas, a principios de los ochenta, con el Celta de Vigo entre Primera y Segunda División. Santi Mina llegó a las instalaciones de A Madroa con tan sólo once años. Jugaba en el Club Colegio Hogar en categoría Alevín, un equipo del barrio vigués de San Roque, y el coordinador de las categorías inferiores del RC Celta de Vigo, Toni Otero, enseguida se apresuró en cazarlo. Con 15 años, en su etapa de Cadete, ya fue convocado para jugar dos partidos con los Juveniles, sorprendiendo por su desparpajo. Daba igual donde jugase (en la banda derecha, izquierda o de delantero), y llamó la atención por el descaro que tenía jugando con gente hasta dos y tres años mayor que él.

La temporada pasada fue la de la consagración de Santi Mina. El delantero comenzó la temporada convirtiéndose en la estrella de la fábrica de 'A Madroa' a golpe de gol. Marcar 27 tantos en los 17 primeros partidos de Liga con el Juvenil de División de Honor, le valió dar el salto al Celta B de Pichi Lucas, entonces en Tercera División. El delantero tardó en estrenarse, pero cuando lo hizo, firmó un triplete ante el Bergantiños FC, después comenzó a coleccionar goles durante cuatro jornadas consecutivas y acabó con ocho dianas la fase regular. A continuación le llegó la hora de volver al Juvenil para jugar la Copa de Campeones, en donde la joya celeste deslumbró en el estreno ante el Real Madrid con dos goles, uno de ellos antológico. Arrancando desde el medio campo, llevándose a todos los rivales y anotando de tiro cruzado.

Su progresión no pasó desapercibida para Paco Herrera, técnico del primer equipo celtiña, que lo convocó, el 10 de octubre de 2012, para jugar un amistoso con el Celta ante el Lugo, en Balaídos. Posteriormente lo incluyó en la convocatoria del partido de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid CF, aunque no debutó en la Liga BBVA hasta el 16 de febrero de 2013 ante el Getafe CF en el Coliseum Alfonso Pérez, donde entró en el minuto 66 como sustituto de Iago Aspas.

La llegada de Luis Enrique al banquillo de Balaídos dio una nueva vuelta a la progresión del delantero, ya que el entrenador asturiano anunció en su presentación que Mina tendría condición de jugador del primer equipo, y le ha ido dando galones y protagonismo con el paso de los partidos. En su única comparecencia en Segunda División B, en el estreno del equipo en Logroño firmó un tanto, y con el primer equipo ya ha jugado 12 partidos entre Liga y Copa del Rey, la mitad de ellos como titular, y ha marcado dos goles, ambos al Athletic Club de Bilbao. En Liga, el 16 de septiembre, puso en el nuevo San Mamés el 3-2, convirtiéndose en el goleador más joven de la historia del Celta en Primera, y el pasado sábado añadió una nueva muesca en su 'fusil' en el partido de Copa del Rey ante el conjunto bilbaíno.

La monstruosa precocidad de Santi Mina solo parece equiparable a su versatilidad, condición más sobresaliente para un jugador que combina con talento el manejo de la pelota, un físico poderoso y un don natural para el gol. Es un delantero diestro que puede actuar en varias demarcaciones. Puede jugar como delantero centro puro, pero también lo puede hacer de segundo punta o alternando posiciones en la banda, preferiblemente en la izquierda para jugar a pierna cambiada, donde aprovecha su desborde y se convierte en un quebradero de cabeza para la defensa rival. Es muy completo, tiene tranquilidad a la hora de ver puerta y un buen remate con las dos piernas, es rápido, potente y con un gran cambio de ritmo. Posee un muy buen manejo de balón en carrera, le encanta encarar, desafiar al oponente en el uno contra uno, mostrándose temible para su par cuando arranca. Posee una gran destreza para regatear en espacios cortos, y confía mucho en su fuerte y colocado disparo desde media distancia. Sabe jugar de espaldas y aguantar bien el balón, se desmarca cerca del área y es poderoso en el juego aéreo. Fuera del área no tiene un juego espectacular, pero es eficaz a la hora de resolver. Es de esos jugadores que puede estar todo el partido sin aparecer, pero como se pierda un balón en el área, él lo va a recoger.

Internacional con las categorías inferiores de España, debutó con la sub-18 en la XXXVIII Copa del Atlántico, torneo que ganaron los pupilos de Julen Lopetegui y donde Mina logró, ante Portugal, el tanto que aseguraba definitivamente el primer puesto. Esta temporada ha debutado con la sub-19 en un torneo amistoso disputado en Hungría, donde Mina marcó en el partido inaugural contra Eslovaquia, y firmó un 'hat-trick' para sellar la victoria por 4-1 ante la selección magiar.

La temporada pasada, debido a la gran presencia de ojeadores en los partidos del equipo Juvenil del Celta, la directiva celeste decidió blindar a su perla, y el 5 de enero de 2013 firmó un contrato profesional con el RC Celta de Vigo que le vincula al club hasta el año 2018. Sin duda, se trata de una nueva apuesta del conjunto gallego por la cantera, pero también es una apuesta de Mina por el Celta, ya que últimamente le habían rondado muchas 'novias' y ha decidido ser fiel al equipo de sus amores.